Empecemos desde el principio.
Para entender por qué necesitamos probióticos como los de Baiiom, primero hay que conocer a la microbiota, esa comunidad de microorganismos que vive dentro de nosotros, sobre todo en el intestino.
La microbiota comienza a desarrollarse desde que nacemos y, con el tiempo, su composición cambia según la dieta, el estilo de vida, los medicamentos y el entorno en el que crecemos.
Protegernos de microorganismos dañinos.
Digerir los alimentos y producir nutrientes.
Prevenir enfermedades
Tener un buen metabolismo
Son bacterias buenas que al consumirlas, ayudan a equilibrar y mantener saludable a tu microbiota intestinal.
Estos se encuentran en algunos alimentos fermentados y en suplementos alimenticios especializados como lo de Baiiom.
Normalmente se encuentran frutas, verduras y cereales integrales, y permiten que los probióticos funcionen mejor y fortalezcan tu salud.
A la combinación de prebiótico + probiótico se le conoce como simbiótico.
Gran parte de los probióticos que encuentras en las farmacias contienen bacterias simples, sin prebióticos y sin protección contra factores ambientales y ácidos estomacales, lo que hace que gran parte de las bacterias no sobrevivan, y se reduzca su eficacia.
Cada cápsula de Baiiom está formulada con prebióticos de inulina de achicoria y una poderosa selección de 9 cepas probióticas protegidas con una tecnología avanzada de cuarta generación que garantiza una tasa de supervivencia 100 veces mayor que los probióticos sin recubrimiento.
La forma en la que los probióticos se formulan y encapsulan ha evolucionado con el tiempo.
Probióticos básicos, sin protección. Muchas bacterias no sobrevivían al estómago.
Mejoraron las cepas, pero aún sin protección contra ácidos estomacales.
Introdujeron ciertas tecnologías para proteger a las bacterias.
Encapsulación más sofisticada, cepas específicas altamente estudiadas y una mayor estabilidad.
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