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Los 7 requisitos para ser un buen probiótico (o novio)

La Organización Mundial de la Salud define a los probióticos como microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud de quien los consume.

Pero OJO aquí, esta definición es un poco como las biografías de Tinder que no incluyen ciertas cositas de las que te enteras más adelante.

Not to worry, aquí te contamos que para que un microorganismo pueda ser calificado como un probiótico apto para tu salud, existen rigurosos requisitos.

Casualmente, la lista se parece un poco a la del hombre ideal según nuestras mamás. 🤔  

1. Ser honesto.

Básicamente la policía de los probióticos pide que cada probiótico se identifique a nivel de género, especie y cepa. No todos los probióticos poseen las mismas propiedades.

2. Ser de familia.

Como ya viste, no cualquier bacteria puede llevar el gafete de probiótico. Si bien, hay bichitos que colonizan la microbiota de forma natural y muchos de ellos proporcionan diferentes beneficios, también hay microorganismos que pueden provocar procesos infecciosos. Hay de cepas a cepas.

Baiiom, por ejemplo, contiene 9 cepas diferentes de 3 especies: Lactobacilus, Bifidobacterium y Streptococus.

 

3. Tener buena educación.

Los probióticos acreditados proceden de la fermentación de alimentos y deben ser bichitos que no incluyan cepas patógenas (o sea que puedan causar enfermedades). Los probióticos deben ser reconocidos como organismos GRAS (Generally Recognized as Safe, Generalmente Reconocidos como Seguros). 

4. Probar su devoción.

Para que los probióticos obtengan su diploma GRAS, deben demostrar sus efectos beneficiosos en las personas mediante rigurosas evaluaciones clínicas en humanos.

No te preocupes, Baiiom cumple con todos los estándares de seguridad y cuenta con certificaciones globales.

5. Tener mucho pero mucho dinero (perdón, Unidades).

Los probióticos deben estar en una cantidad suficiente para poder ejercer el efecto deseado. Esta cantidad suele ser muy elevada.

Por ejemplo, Baiiom tiene 30 billones de UFC (Unidades Formadoras de Colonias)

6. Ser todo un guerrero.

Los probióticos también deben ser resistentes a la posible destrucción por las secreciones gástricas y de la bilis, mostrar tolerancia a las condiciones del entorno y mantenerse viables y activos en el intestino.

Cada cápsula de Baiiom es como un mini superman para tu salud.

7. Viajar en una buena nave.

Los microorganismos probióticos deben ser viables en la cápsula en la que se incorporan. Esta debe ser resistente a las condiciones de procesado y conservación, así como mantener suficiente viabilidad durante la vida útil del producto.


Baiiom cuenta con su fabulosa Tecnología de Doble Recubrimiento, para que lleguen a tu intestino sanos y salvos para hacer lo suyo.

Y bueno, así como toda sana relación amorosa, los probióticos requieren de tu lealtad y son mejores entre más te cuides tú.

También es primordial ser constante para una bonita relación a largo plazo. 

Con los probióticos es igual, se requiere de su consumo regular porque sip, cada que vas al baño, el fantástico viaje de tus probióticos termina y vuelve a empezar con la siguiente cápsula. Por eso recomendamos tomar Baiiom diariamente.



Información recuperada de: Garrote A., BoneT R. (Vol. 31, Núm. 2, Marzo-Abril 2017). Farmacia abierta: Probióticos [Artículo de revista]. Elsevier.es. Recuperado de:https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-pdf-X0213932417608720 [Octubre 2022].

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